Potaje islandés
Alberto Rubio
Ingredientes
300 g de garbanzos sin remojar
300 g de bacalao islandés
300 g de espinacas
500 g de tomate
250 g de cebolla
1 zanahoria
1 cabeza de ajo y 2 dientes de ajo
60 ml de aceite de oliva
1 cucharada de pimentón dulce
Un tercio de una cucharita de comino molido
2 clavos
1 hoja de laurel
Sal al gusto
Agua
Elaboración
La noche de antes hay que poner los garbanzos a remojo de 10 a 12 horas para reblandecerlos y que cojan volumen.
Escurre los garbanzos y échalos a una olla con 4 vasos de agua. Preparamos los condimentos a base de pelar la cebolla y la zanahoria, echar los clavos y deshojar la cabeza de ajos. Todo junto en la olla unido a una hoja de laurel se pone a fuego medio/alto.
Mientras se cocinan en la olla, preparamos el secreto del sofrito. Se pela la otra cebolla y el ajo bien fino. En una sartén amplia echa aceite a calentar a fuego medio y cuando esté ya listo echa una hoja de laurel con la cebolla hasta que esté transparente y en ese momento añádele el ajo.
En este momento, aprovechamos a cortar muy pequeño el tomate. Cuando ya esté listo el ajo y la cebolla le juntamos el tomate y el pimentón durante unos 15 minutos. Pasada esta fase, vierte las espinacas a la sartén y remueve todo junto.
Pasamos a los garbanzos para que estén tiernitos cuidando de que siempre tengan un poquito de agua por encima. Cuando ya estén tiernos quita la cebolla, zanahoria y cabeza de ajo, escurre el agua, añade a los garbanzos el sofrito que hemos hecho previamente y remueve pausadamente.
Pasamos a echarle el comino y el bacalao cortado en trozos a fuego mediano unos minutos hasta que el bacalao esté listo. Tardará poco porque se prepara en poco tiempo. Para probar la sal, ten en cuenta que el bacalao aporta ya una cantidad de sal y si fuera necesario añade más sal.